11 de mayo, mes de la Virgen María. Sábado de la VI Semana de Pascua.
Felicidades a los que se llaman Mayolo, Antimo, Evelio, Francisco, Gangulfo, Gualterio, Ignacio, Iluminado, Mamerto, Mateo, Mayulo y Mocio.
Salmo: Dios es el rey del mundo.
Lectura del santo evangelio según san Juan (16,23b-28):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«En verdad, en verdad os digo: si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará.
Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente.
Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios.
Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre».
Palabra del Señor
San Ignacio de Láconi, religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.
Vincenzo Peis nació en 17 de diciembre de 1701 en Laconi (Cerdeña) en el seno de una familia piadosa. Durante su juventud, sufrió una grave enfermedad y, al recobrar la salud, dedicó su vida a Dios en la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. Murió el 11 de mayo de 1781, y se narran muchos milagros ocurridos en su tumba. Fue canonizado por el Papa Pío XII en 1951.
San Mayolo o Mayeul , abad de Cluny, quien, firme en la fe, seguro en la esperanza y repleto de una doble caridad, renovó numerosos monasterios de Francia e Italia. (s. X).
San Antimo de Roma mártir. (s. III).
San Evelio mártir.
San Francisco de Jerónimo presbítero de la Compañía de Jesús, que se dedicó a predicar misiones populares y al servicio pastoral de los marginados. (s. XVIII).
San Gangulfo de Varennes (s. VIII).
San Gualterio de Esterp presbítero y superior de los canónigos, el cual, después de haberse ejercitado desde su infancia en el servicio de Dios, resplandeció por su mansedumbre para con sus hermanos y por su caridad hacia los pobres. (s. XI).
San Iluminado de San Severino monje benedictino, de la segunda mitad del siglo XIII.
San Iluminado monje discípulo de San Francisco de Asís. (s. XII).
San Mamerto de Vienne obispo, que, con motivo de una inminente desgracia, instituyó en esta ciudad unas solemnes letanías para el triduo preparatorio de la fiesta de la Ascensión del Señor. (s. V).
San Mateo Lê Van Gâm mártir en Cochinchina (hoy Vietnam) , que fue detenido por introducir con su pequeña embarcación a los misioneros europeos y, al cabo de un año transcurrido en la cárcel, fue decapitado por orden del emperador Thiêu Tri. (s. XIX).
San Mayulo de Bizacena mártir en Adrumeto, que fue condenado a ser devorado por las fieras (s. II/III).
San Mocio de Bizancio presbítero y mártir.