
No defraudó el derbi jugado en el Paquito Giménez entre el Yugo. U. D. Socuéllamos y el Don Octavio C. P. Villarrobledo en una mañana del domingo y que acabó con el resultado de 3-2
Un partido jugado con mucha intensidad y donde los dos equipos vecinos lo dieron todo en el campo demostrando así la rivalidad existente y no defraudando al público asistente al Paquito en un día un tanto desapacible.
Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Bienvenido Alcolea Escribano, abuelo de Álvaro Bonillo, jugador de La Unión, ahora en el equipo del Cristo de la Vega.
Comenzó muy bien el Socu, muy metido en el partido sabedor de la importancia del choque y desde el primer minuto buscando el área rival. Así llego la primera ocasión en un buen centro de Siles, que realizó un gran partido en los 66 minutos que estuvo en el terreno de juego, que no llego a rematar con claridad de cabeza Monroy.
En la siguiente jugada llegaría el primero de los golazos del partido. Miguel Serrano de espaldas a la portería y de media volea batía al portero A. Hortal para adelantar a su equipo en el marcador. Era el sexto gol de la temporada para el extremo de Argamasilla de Alba.
Poco le duró la alegría a los socuellaminos que cuatro minutos después encajaban el empate al transformar Leomar un penalti protestado por la parroquia local.
El derbi tenía de todo y no estaba defraudando, cuando en el minuto 23, Siles se sacaba de la chistera un disparo con la derecha y desde fuera del área mandaba el esférico lejos del alcance del portero troyano en un auténtico golazo.
El gol tranquilizó un poco el partido y de ahí al descanso el Yugo controló el juego si bien el Villarrobledo tuvo dos lanzamientos por medio de Carlos Martínez y Carrasco que se marcharon alto.
Salió el conjunto visitante a la segunda mitad con ganas de empatar y tuvo la posesión de balón en los primeros minutos pero sin crear apenas peligro. La Unión por su parte esperó su momento que llegó en el 72 cuando Rodri enganchó un balón desde la frontal y lo puso en la escuadra de la portería rival. Era el 3-1 que parecía definitivo, pero no fue así. Minutos después pudo sentenciar Monroy en un mano a mano con el portero que le adivinó el quiebro y después despejó el remate de Serrano.
Y de lo que parecía el 4-1 se pasó al 3-2 cuando Carlos Martínez acortaba distancias en el marcador con un remate de cabeza que no pudo evitar Bernabé. El gol puso algo de emoción a los últimos minutos pero el conjunto de Jacinto Trillo supo manejar la situación y no dio opciones al equipo de Sergio Aracil.
El Yugo Socuéllamos se mantiene así en los puestos altos de la clasificación con 39 puntos y la próxima jornada se enfrenta de nuevo en casa al segundo clasificado el Cazalegas.



































