Una curiosidad que mucha gente no conoce es que los obispos tienen su propia heráldica; así, cada obispo posee un escudo propio que él mismo elige con su correspondiente lema. En la parte superior de los escudos episcopales aparece un sombrero o capelo.
En concreto, el escudo de don Abilio Martínez tiene las siguientes características:
El escudo está partido. Primero, en campo de plata, con un cáliz surmontado de un racimo de uvas al natural. El cáliz recuerda a la Eucaristía, “fuente y culmen de la vida cristiana” (LG 11); las uvas hacen referencia a la tierra de la que es oriundo el obispo, La Rioja.
En el segundo cuartel, en campo de plata, encontramos tres flores de lis de gules puestas en palo, partido de sable con dos fajas de plata. Se trata de la representación heráldica del apellido “Martínez”.
El entado en punta de gules representa las cuatro Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa, vinculadas históricamente a la Diócesis de Ciudad Real.
Finalmente, el jefe general del escudo es de azur con una estrella de ocho puntas de oro cargada de una N. Esta parte del escudo episcopal representa a la Virgen de Nieva, patrona de Autol, localidad natal del obispo.
El lema episcopal elegido, “Fidelis est qui vocat vos” (“El que os llamó es fiel”), está tomado de la primera carta que escribió el apóstol San Pablo a la comunidad cristiana de Tesalónica, concretamente del capítulo cinco, versículo 24. En él, el obispo ha querido recoger la certeza de que solo la fidelidad de Dios puede sostener y hacer fructificar el ministerio episcopal. A lo largo de la Escritura, una y otra vez, se remarca que la fidelidad forma parte del ser de Dios, de la manera en que Él es. Dios no rompe su alianza con la humanidad, más bien al contrario: la lleva a plenitud por amor en la alianza nueva y eterna que realiza por medio de su Hijo Jesucristo. Dios nunca abandona a su pueblo, a pesar de la infidelidad de este.
Cronológicamente, las primeras cartas de San Pablo están dirigidas a los tesalonicenses, evangelizados por el apóstol en el curso de su segundo viaje (cfr. Hch 17, 1-10) desde el otoño del año 49 a la primavera del 50. Obligado por los ataques de los judíos a salir hacia Berea, desde allí llegó a Atenas y Corinto. Desde esta última ciudad escribió, sin duda, la 1 Tes en el verano del 50. Silas y Timoteo estaban con él, y las buenas noticias traídas por este último, después de una segunda visita a Tesalónica, sirvieron de ocasión a San Pablo para desahogar su corazón y tratar algunos temas de enorme trascendencia.
El nombre oficial del obispo es:
Excmo. y Rvdmo. Sr. D. ABILIO MARTÍNEZ VAREA
Obispo de Ciudad Real
Prior de las Órdenes Militares
de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa

Fuente: diocesisdeciudadreal.es
