Pocas óperas del repertorio habitual emocionan y sorprenden al público como esta obra maestra de inicios del siglo XX (1904). Basada en el drama teatral de David Belasco, su maravillosa orquestación e inspiración melódica, verista y a la vez exótica y extremadamente pasional, han hecho de ella una de las historias más trágicas y al mismo tiempo más penetrantes y emotivas de todos los tiempos.
En esta ópera en la que han participado los socuellaminos Ángela Cano y José Manuel Padilla, hemos podido disfrutar de una versión escenificada de dos horas con entreacto de 15 minutos con la participación de una orquesta sinfónica integrada en el espectáculo, cantantes solistas, coro, ballet, vestuario de época, iluminación y un montaje técnico único. En total han subido al escenario más de 70 actores.

