La Concejalía de Turismo proyecta añadir cinco plantas a la Torre del Vino con un espectacular remate final

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Socuéllamos, 28 de diciembre de 2025

La responsable del Área de Turismo del Ayuntamiento de Socuéllamos, Alba López, ha desvelado esta mañana, en rueda de prensa, el proyecto que servirá como colofón a la legislatura y que supondrá una inversión de 2,5 millones de euros.

Se trata de una actuación espectacular en uno de los edificios más emblemáticos de nuestra localidad: aumentar la altura de la Torre del Vino mediante la adición de cinco nuevas plantas, rematadas con un gran espacio singular.

Este ambicioso proyecto supondrá un importante desafío para arquitectos e ingenieros, ya que el añadido implicará una carga extra de 1,2 toneladas por metro cuadrado sobre el edificio, lo que obligará a realizar un refuerzo integral de la estructura.

Además, la obra deberá ejecutarse sin que se detenga la actividad del Museo, por lo que la empresa constructora trabajará exclusivamente en horario nocturno, utilizando hormigoneras manejadas por inteligencia artificial de última generación, equipadas con silenciadores para no molestar a los vecinos del barrio colindante, lo que añadirá un reto técnico adicional.

No obstante, lo más sorprendente será el remate final de la torre, que consistirá en un gran espacio circular que incluirá oficinas, (en las que realizarán su labor Beatriz Camacho y Teresa Zarco), restaurante, terraza-jardín y una amplia sala de catas con aforo para 100 personas. Por motivos de seguridad, a las personas con un peso superior a 100 kilos, se les exigirá la firma de un documento en el que aceptan hacerlo bajo su propia responsabilidad, tal y como dictaminan las normas de seguridad vigentes.

Esta sala tendrá la capacidad de girar lentamente, permitiendo que, a través de sus ventanales, se pueda contemplar todo el contorno del paisaje de nuestro emblemático 'mar de viñas', así como observar con detalle lo que los vecinos guardan en los corrales de los barrios circunvecinos. El espacio completará una rotación completa cada diez minutos, para evitar mareos. De forma puntual, en fechas señaladas que coincidan con la Feria de Agosto o la Feria de Los Santos, se podrá aumentar la velocidad de giro e incluso generar ángulos y movimientos inesperados, a modo de la conocida atracción de feria denominada 'olla cachonda'.

Alrededor de todo el contorno de la parte superior se instalará una gran pantalla digital circular en la que normalmente podrá leerse Socuéllamos, Patria del Vino, así como otros textos adaptados a días especiales, como el Día de la Diabetes, del Colesterol, del Dolor en las Corvas, del Malestar General y todo tipo de dolencias varias, en coordinación con el cercano Centro de Salud.

Como colofón definitivo, se instalará una serie de antenas destinadas a garantizar que la televisión de Socuéllamos llegue con nitidez a zonas como Gangueras, La Hijosa o el paraje de Titos, además de un foco intermitente para evitar que las avionetas colisionen con la torre y puedan provocar accidentes de consecuencias similares al de las Torres Gemelas.

Como proyecto de futuro, ya se especula con la próxima construcción de tres torres más, cuyo aspecto y uso aún no han sido desvelados. Lo único que se conoce por el momento son sus nombres: Torre del Pan, Torre del Aceite y Torre del Tocino, denominaciones inspiradas en el estribillo de la popular canción titulada A la Mancha, manchega:
“...que hay mucho vino, mucho pan, mucho aceite, mucho tocino. Y si vas a La Mancha, no te alborotes,
porque vas a la tierra de Don Quijote…”

Todo ello convertirá el espacio del mercadillo en un foco de atracción turística de alcance mundial.

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La Concejalía de Turismo proyecta añadir cinco plantas a la Torre del Vino con un espectacular remate final

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La responsable del Área de Turismo del Ayuntamiento de Socuéllamos, Alba López, ha desvelado esta mañana, en rueda de prensa, el proyecto que servirá como colofón a la legislatura y que supondrá una inversión de 2,5 millones de euros.

Se trata de una actuación espectacular en uno de los edificios más emblemáticos de nuestra localidad: aumentar la altura de la Torre del Vino mediante la adición de cinco nuevas plantas, rematadas con un gran espacio singular.

Este ambicioso proyecto supondrá un importante desafío para arquitectos e ingenieros, ya que el añadido implicará una carga extra de 1,2 toneladas por metro cuadrado sobre el edificio, lo que obligará a realizar un refuerzo integral de la estructura.

Además, la obra deberá ejecutarse sin que se detenga la actividad del Museo, por lo que la empresa constructora trabajará exclusivamente en horario nocturno, utilizando hormigoneras manejadas por inteligencia artificial de última generación, equipadas con silenciadores para no molestar a los vecinos del barrio colindante, lo que añadirá un reto técnico adicional.

No obstante, lo más sorprendente será el remate final de la torre, que consistirá en un gran espacio circular que incluirá oficinas, (en las que realizarán su labor Beatriz Camacho y Teresa Zarco), restaurante, terraza-jardín y una amplia sala de catas con aforo para 100 personas. Por motivos de seguridad, a las personas con un peso superior a 100 kilos, se les exigirá la firma de un documento en el que aceptan hacerlo bajo su propia responsabilidad, tal y como dictaminan las normas de seguridad vigentes.

Esta sala tendrá la capacidad de girar lentamente, permitiendo que, a través de sus ventanales, se pueda contemplar todo el contorno del paisaje de nuestro emblemático 'mar de viñas', así como observar con detalle lo que los vecinos guardan en los corrales de los barrios circunvecinos. El espacio completará una rotación completa cada diez minutos, para evitar mareos. De forma puntual, en fechas señaladas que coincidan con la Feria de Agosto o la Feria de Los Santos, se podrá aumentar la velocidad de giro e incluso generar ángulos y movimientos inesperados, a modo de la conocida atracción de feria denominada 'olla cachonda'.

Alrededor de todo el contorno de la parte superior se instalará una gran pantalla digital circular en la que normalmente podrá leerse Socuéllamos, Patria del Vino, así como otros textos adaptados a días especiales, como el Día de la Diabetes, del Colesterol, del Dolor en las Corvas, del Malestar General y todo tipo de dolencias varias, en coordinación con el cercano Centro de Salud.

Como colofón definitivo, se instalará una serie de antenas destinadas a garantizar que la televisión de Socuéllamos llegue con nitidez a zonas como Gangueras, La Hijosa o el paraje de Titos, además de un foco intermitente para evitar que las avionetas colisionen con la torre y puedan provocar accidentes de consecuencias similares al de las Torres Gemelas.

Como proyecto de futuro, ya se especula con la próxima construcción de tres torres más, cuyo aspecto y uso aún no han sido desvelados. Lo único que se conoce por el momento son sus nombres: Torre del Pan, Torre del Aceite y Torre del Tocino, denominaciones inspiradas en el estribillo de la popular canción titulada A la Mancha, manchega:
“...que hay mucho vino, mucho pan, mucho aceite, mucho tocino. Y si vas a La Mancha, no te alborotes,
porque vas a la tierra de Don Quijote…”

Todo ello convertirá el espacio del mercadillo en un foco de atracción turística de alcance mundial.

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