El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que recurrirá el acuerdo fiscal entre Psoe y Junts para la investidura de Pedro Sánchez. "No es ni aviso ni amenaza, si hay que ejercer recurso lo haré", ha dicho Page en el transcurso de su intervención en el acto de inauguración de la nueva resonancia magnética del Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, donde ha agregado que no permitirá que se haga "una relectura" de la Constitución española.
Page ha afirmado que ve en el pacto "mucha necesidad de gobernar de un lado y de librarse de la cárcel de otro, y ninguna virtud"; añadiendo que no va a tolerar que alguien utilice la pluralidad de España para tener privilegios fiscales o financieros.
"Será imposible, con pacto ni sin pacto, lo quiera o no lo quiera el gobierno de turno, que salga adelante un proyecto que privilegie fiscal o financieramente a una parte de España", ha reiterado.
Reitera su oposición a la amnistía
Según recogen varias agencias de información, García-Page ha reivindicado su derecho a hablar de lo que está sucediendo en el país y que sus palabras tienen "un poquito más de valor" porque habla desde España, ha señalado que se opuso y se opone “argumentalmente” al concepto de amnistía que se ha estado planteando, "porque significa borrar un delito sin que se haya rendido cuentas".
"Ahora veo que hay algo peor que borrar el delito, que es el intento de reescribir lo que ha pasado", ha apuntado, para discrepar "por completo" del relato que se planteó este pasado jueves y tacharlo de "falso", añadiendo que "Puigdemont es culpable" y que los jueces están aplicando las leyes que se han aprobado por todos los partidos, también por el PSOE, "por tanto no pueden ser objeto de investigación ni de persecución".
Bajo su punto de vista, basar "en la mentira" o en la relectura de la realidad una solución de convivencia "es engañarse", a lo que ha añadido que se está movilizando a una parte del país para que no llegue al gobierno la derecha española, "sin darnos cuenta de lo que se está consiguiendo es darle el mando a la derecha independentista catalana".
"Dejar la estabilidad en manos de alguien que odia a España o quiere que le amnistíen los españoles, pero que si no se cumple lo acordado volverá a las andadas, es para tener preocupación cuando no tristeza", ha argumentado el también secretario regional de los socialistas en Castilla-La Mancha. /