En esta ocasión nos encontramos con dos santos con el mismo nombre, ambos nacidos entre los siglos V y VI, a la par que también fueron obispos. Se trata, uno de san Fulgencio de Ruspe (1), quien nació en Cartago, África, hacia el año 468. El otro, san Fulgencio de Cartagena o Fulgencio de Astigi (Cartagena, siglo VI - 630) fue un noble y sacerdote cristiano hispano del siglo VI. Nos vamos a centrar en el segundo, pues, por su representación iconográfica parece ser el que ocupa la hornacina a la izquierda del altorrelieve de Ntra. Sra. de la Asunción. Fulgencio nació en Cartagena en torno al año 540 y pronto su familia se traslada a Sevilla. En dicha ciudad serían arzobispos sus hermanos Leandro e Isidoro. San Fulgencio fue obispo de Écija o Astigi en dos ocasiones y como tal asistió al II Concilio Hispalense (610). Igualmente lo fue también de la diócesis de Cartagena, su ciudad natal. Hombre elocuente y gran orador, Recaredo (2) le encomendó diversas misiones para su reino. Hijo de Severiano o Severino al cual se le adjudica el título de dux (si bien su hermano Isidoro menciona que era simplemente un ciudadano), y Teodora o Túrtura. Su padre fue un noble hispanorromano. Fulgencio fue el segundo de cinco hermanos, cuatro de los cuales son considerados santos por la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa. Sus otros hermanos canonizados son Isidoro de Sevilla, Leandro de Sevilla y Florentina de Cartagena. Todos ellos son conocidos como los Cuatro Santos de Cartagena (la quinta alegada hermana fue Teodora o Teodosia, madre de Hermenegildo (3), quien también subió a los altares). Fulgencio es patrón de la diócesis de Cartagena y, desde el siglo XVI, también da nombre al Seminario Mayor de Murcia. Es, además, patrón de la ciudad de Plasencia y su diócesis. Fue considerado un hombre sabio, siendo elevado al rango de doctor de la Iglesia en 1880 por León XIII. La mayor parte de sus reliquias están en la iglesia de San Juan Bautista de Berzocana (Cáceres), junto con las de su hermana santa Florentina. También hay reliquias de san Fulgencio y santa Florentina en la catedral de Murcia, enviadas desde Berzocana por orden de Felipe II. Por decisión de este rey también hay alguna reliquia menor en San Lorenzo de El Escorial. Las representaciones de los Cuatro Santos tanto en pintura como en escultura han sido un tema común en la Región de Murcia a lo largo de los siglos. Aunque muchas fueron destruidas durante la Guerra Civil en 1936, se salvó alguna de las más significativas, como las esculturas realizadas por Francisco Salzillo en 1755. Imágenes de los cuatro santos los podemos ver en el imafronte (4) de la Catedral de Murcia, en el Altar Mayor de la misma y en otros lugares del templo. En la imagen, objeto de nuestro relato, aparece de pie, con la cabeza ligeramente agachada, bendiciendo con la mano derecha, en alto, y con la izquierda sujeta libro y báculo. Está ataviado con el traje de obispo, con mitra y báculo como jefe de la Iglesia. Es venerado como santo por la Iglesia Católica que celebra su fiesta litúrgica el 16 de enero.
(1) Antigua Tunicia.
(2) Hijo de Leovigildo y hermano de S. Hermenegildo
(3) A quien Leovigildo, su padre, mandó ejecutar por haber renunciado al arrianismo.
(4) Fachada principal que se levanta a los pies de un templo. La parte opuesta del edificio es la cabecera.
