15 de octubre. Mes del Santo Rosario. Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia.
Hoy felicitamos a los que se llaman: Teresa, Barses, Magdalena, Severo y Tecla.
Salmo
Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
Evangelio de hoy
Lectura del santo Evangelio según san Mateo. Mt 11, 25-30
EN aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Palabra del Señor.
Santa Teresa de Ávila, también llamada Teresa de Jesús, Virgen y Doctora de la Iglesia. Sobre Santa Teresa se podrían decir muchas cosas. Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, más conocida como Santa Teresa de Jesús o simplemente Santa Teresa de Ávila ( Ávila,7 28 de marzo de 15158-Alba de Tormes, 4/15 de octubre de 1582), fue una monja, fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos —rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo—, mística y escritora española. Beatificada en 1614 (a poco más de treinta años de su muerte), canonizada en 1622 y proclamada doctora de la Iglesia católica en 1970 durante el pontificado de Pablo VI.
Junto con san Juan de la Cruz, se la considera la cumbre de la mística experimental cristiana y una de las grandes maestras de la vida espiritual de la Iglesia.
Solo os doy un par de pinceladas para que nos podamos hacer una idea del carácter de esta mujer. Parece ser que está documentado de que tuvo que pasar una noche en Socuéllamos, seguramente en la Casa de la Encomienda.
Santa Teresa tenía éxtasis, levitaciones, locuciones y visiones. En una ocasión estaba Teresa muy postrada por la enfermedad y le reprochaba a Jesús diciendole: Mira como me tienes. Jesús le respondió: Así trato yo a mis amigos y Santa Teresa le dijo: Por eso tienes tan pocos.
En otra ocasión ella se presentaba al niño Jesús como Teresa de Jesús y este le respondió: Pues yo soy Jesús de Teresa.
También es muy curioso lo que ocurrió una vez muerta entorno a su sepultura y reliquias.
San Barses de Edesa, obispo, que condenado al destierro por el emperador arriano Valente a causa de su fe católica, hubo de morar en lejanas tierra y, fatigado al tener que cambiar por tres veces de lugar, falleció un día desconocido del mes de marzo. (s. IV).
Santa Magdalena de Nagasaki, virgen y mártir, que, en tiempo del emperador Yemitsu, fue fuerte de ánimo tanto en mantener la fe como en soportar el suplicio de la horca durante trece días. (s. XVII).
San Severo de Tréveris, obispo, que, discípulo de san Lupo de Troyes, acompañó a san Germán de Auxerre a Bretaña para extirpar la herejía de Pelagio, y también predicó el Evangelio entre los germanos (s. V).
Santa Tecla de Kitzingen, abadesa, que, enviada desde Inglaterra para ayudar a san Bonifacio, presidió primero el monasterio de Ochsenfurt y después el de Kitzingen (s. VIII).