En Toledo, a 29 de septiembre de 2025
Llevamos una semana viendo cómo el incendio de Peñalba de la Sierra asola Guadalajara. Parece ser que INFOCAM ya había desactivado el 75% de las cuadrillas de extinción de incendios para que pasasen a labores de prevención. Esto ocurre porque GEACAM, en lugar de financiarse con los presupuestos generales de la Junta, lo hace a través de las partidas de los Programas de Desarrollo Rural (PDR), que no permiten destinar sus fondos a la extinción de incendios. También se debe a que, en los grandes incendios registrados este verano en buena parte de España, se enviaron medios de extinción desde Castilla-La Mancha: maquinaria pesada, brigadas y medios aéreos.
Esto ha agotado el presupuesto regional destinado a la extinción, pero —según se denuncia— “había que presumir de tener el mejor programa de extinción de incendios de España, ocultando que ese programa se financia con el dinero de agricultores y ganaderos que viene de Bruselas, y en cuyo cajón se mete la mano para financiar a la empresa que realiza las supuestas labores de prevención”.
Esta empresa, llamada GEACAM, es la misma a la que el grupo político VOX prometió realizar una auditoría forense que aún no se ha llevado a cabo.
Doña Mercedes Gómez, desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha, señala: “Nos estamos preguntando qué han hecho ustedes con los cien millones de euros que anualmente cogen del PDR. Entre otras excusas, para no haber extinguido este incendio que ya dura siete días, están poniendo la de la inexistencia de cortafuegos y caminos de acceso”.
Desde este sindicato creemos que el dinero que reciben es más que suficiente para llevar a cabo todas las infraestructuras necesarias en las zonas montañosas que faciliten esos accesos. Por ello, exigimos que, en adelante, en lugar de dilapidar el presupuesto de Castilla-La Mancha destinado a la extinción de incendios enviando medios a otras comunidades, se emplee realmente en el objetivo para el que está concebido: evitar que nuestro monte se queme.
Asimismo, reclamamos que tanto la política de prevención como la de extinción se financien con los presupuestos generales de la Junta. Hemos comprobado que detraer estos fondos de agricultores y ganaderos solo sirve para empobrecer al sector agropecuario, pero no resulta eficaz para controlar el fuego.

