Tendencia al alza del precio de la uva y el vino por la baja cosecha

El vino español, entre una vendimia corta y el reto de mantener su liderazgo mundial

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El sector vitivinícola encara una campaña marcada por la incertidumbre climática y los cambios en el mercado global. La Federación Española del Vino (FEV), reunida en Sant Sadurní d’Anoia, ha anticipado una vendimia adelantada, corta y de gran calidad, con una producción de vino y mosto entre un 10 y un 15% inferior a la del año pasado. La reducción, que en algunas zonas podría llegar al 40 o 50% por sequías, olas de calor o enfermedades de la vid, pone de relieve la vulnerabilidad del viñedo frente al cambio climático.

En paralelo, el Informe Sectorial del Vino 2025, presentado por Agrifood Comunicación y AgroBank, confirma que España mantiene el liderazgo mundial en superficie de viñedo —más de 911.000 hectáreas, casi la mitad en Castilla-La Mancha— y refuerza su perfil exportador en un contexto global complejo: la producción mundial cayó en 2024 a mínimos históricos (225,8 Mhl), mientras el consumo retrocedió hasta 214,2 Mhl.

El motor del sector sigue siendo la exportación: España vendió al exterior 19,1 millones de hectolitros en el último año, por valor de casi 3.000 millones de euros, aunque con un peso todavía alto del granel que lastra el valor añadido frente a Italia o Francia. Internamente, el consumo se mantiene bajo, unos 24 litros por habitante y año.

La FEV insiste en que las bodegas cumplen con la Ley de la Cadena Agroalimentaria, lo que ha elevado los precios de la uva en esta campaña, aunque reclama a la AICA cierta flexibilidad para ajustar contratos ante caídas imprevistas de producción.

El sector, que aporta el 1,6% del PIB nacional y más de 370.000 empleos, afronta así un doble reto: adaptarse a la presión del cambio climático y responder a los nuevos hábitos de consumo, que se inclinan hacia vinos blancos y jóvenes, mientras los tintos de crianza pierden terreno.

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En paralelo, el Informe Sectorial del Vino 2025, presentado por Agrifood Comunicación y AgroBank, confirma que España mantiene el liderazgo mundial en superficie de viñedo —más de 911.000 hectáreas, casi la mitad en Castilla-La Mancha— y refuerza su perfil exportador en un contexto global complejo: la producción mundial cayó en 2024 a mínimos históricos (225,8 Mhl), mientras el consumo retrocedió hasta 214,2 Mhl.

El motor del sector sigue siendo la exportación: España vendió al exterior 19,1 millones de hectolitros en el último año, por valor de casi 3.000 millones de euros, aunque con un peso todavía alto del granel que lastra el valor añadido frente a Italia o Francia. Internamente, el consumo se mantiene bajo, unos 24 litros por habitante y año.

La FEV insiste en que las bodegas cumplen con la Ley de la Cadena Agroalimentaria, lo que ha elevado los precios de la uva en esta campaña, aunque reclama a la AICA cierta flexibilidad para ajustar contratos ante caídas imprevistas de producción.

El sector, que aporta el 1,6% del PIB nacional y más de 370.000 empleos, afronta así un doble reto: adaptarse a la presión del cambio climático y responder a los nuevos hábitos de consumo, que se inclinan hacia vinos blancos y jóvenes, mientras los tintos de crianza pierden terreno.

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