El territorio del reino de Castilla estaba distribuido entre las 18 ciudades con derecho a voto en Cortes y a su vez subdividido en partidos.
A finales del siglo XVII se consideró que la provincia de Toledo tenía una extensión demasiado grande, por lo que desgajó la parte meridional para crear la nueva provincia de La Mancha con capital en Ciudad Real. Al contrario que las otras provincias, La Mancha no tenía voto en Cortes.
Felipe V, primer rey español de la dinastía borbónica, trajo la influencia francesa y tomando como base las provincias preexistentes creadas por los Austrias instituyó las ‘intendencias’ que fueron las de La Coruña, León, Valladolid, Burgos, Pamplona, Zaragoza, Barcelona, Salamanca, Ávila, Guadalajara, Toledo, Madrid, Ciudad Real, Valencia, Mérida, Sevilla, Córdoba, Granada, Palma y Santa Cruz de Tenerife.
Fernando VI, hijo de Felipe V, reordenó los límites de las intendencias, haciéndolos coincidir con las provincias de los Austrias y los antiguos reinos de España
Con el estallido de la Francesada, Napoleón establece un nuevo ordenamiento territorial que nunca llegaría a entrar en vigor, pues solo se basaba en los accidentes geográficos (sobre todo ríos) y no tenía en cuenta los condicionantes históricos y culturales.
Normalmente la provincia llamada La Mancha solía coincidir con la actual provincia de Ciudad Real.
Sería ya en 1822 cuando las Cortes aprobaron provisionalmente una división provincial de España en 52 provincias.
En 1833 Javier de Burgos establece unos cambios en las provincias de 1822 en las que Villarrobledo pertenecía a la provincia de Ciudad Real y así continuó hasta la rectificación de 1846 en la que este pueblo se incorporó a la provincia de Albacete. Así que los villarrobletanos fueron ciudarrealeños durante 13 años.
Hubo también otra rectificación importante y es que Requena y Utiel también fueron en ese periodo territorio perteneciente a la provincia de Cuenca y acabó incorporándose a la de Valencia.

Las zonas señaladas en rojo son algunas de las que sufrieron posteriores cambios.