Después de treinta y cinco días sin competir, volvían los chavales de David Cuevas a enfundarse la casaca azulona, para recibir en el Paquito Giménez a la escuela de fútbol base de Almansa en la jornada 9 de la Liga Juvenil Preferente, Grupo 1
El parón de Navidad sumado a la jornada de descanso, ha tenido al equipo de Cuevas alejado de la competición algo más de un mes. Por su parte los almanseños que venían de ganar en su feudo al Al-basit, salieron con las ideas muy claras tras el pitido inicial. Tanto fue así que en la primera llegada ya buscaron un balón a la espalda de la defensa local sin consecuencias para los intereses de los chavales socuellaminos. Inmediatamente después en un movimiento casi calcado, otro balón a la espalda de la zaga, es aprovechado por el extremo visitante para abrir el marcador. A penas se llevaban jugados dos minutos y habría que remangarse para revertir esa diferencia en contra.
Sacudiéndose el polvo, se levantaron de la lona los chavales de David y durante los quince primeros minutos, hubo intercambio de posesión y protagonismo para ambos conjuntos, después el dominio era local, pero la defensa almanseña estuvo de diez.
En la segunda mitad, los de Almansa sabedores de que les tocaba sufrir siguieron a lo mismo, muy ordenados y contundentes en defensa, con las líneas muy juntas y con una disciplina casi de ejército, no se doblegaron al dominio casi absoluto del juvenil del Cristo de la Vega, que pese a estar haciendo un buen trabajo, no era suficiente para igualar el electrónico del Paquito Giménez.
Los minutos pasaban y el orden se convirtió en la agonía de querer el empate, que visto lo visto, hubiese hecho justicia, así con los blanquiazules volcados en el ataque y los rojos de la EFB Almansa defendiéndose, los espacios eran más grandes y en las bocanadas finales, estuvo más cerca el 0-2 que el 1-1.
Se trabajó muy bien, se compitió muy bien, pero no fue suficiente para arreglar ese minuto y cuarenta segundos que nos penalizó en exceso.
La próxima salida será muy complicada, los de David Cuevas, viajarán hasta tierras conquenses, para medirse a uno de los grandes, una UB Conquense B que no querrá dejarse puntos en casa.
Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio, en recuerdo a Ramón Cuevas, padre de Alberto, jugador de primer equipo, que tristemente nos abandonó hace unos días.
