25 de noviembre. Mes dedicado a la oración por las santas almas del Purgatorio. Lunes de la XXXIV Semana del Tiempo Ordinario.
Felicitamos a quien se llama: Catalina, Adelardo, Alano, Dubridio, Erasmo, García (nombre, no apellido), Gonzalo, Jucunda, Márculo, Maurino, Mercurio, Moisés, Pedro, Riel …
Salmo: Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,1-4):
EN aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo:
«En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».
Palabra del Señor
Santa Catalina de Alejandría mártir. Fue una virgen de Alejandría dotada tanto de agudo ingenio y sabiduría como de fortaleza de ánimo. Su cuerpo se venera piadosamente en el célebre monasterio del monte Sinaí. Es patrona de las solteras y estudiantes. (s. IV).
San Adelardo.
San Alano.
San Dubricio
San Erasmo.
San García de Arlanza abad. Monje benedictino español consejero de los reyes Fernando I y Sancho II. Estuvo presente en León con San Íñigo y Santo Domingo en la recepción de los restos de San Isidoro de Sevilla en León (s. XI).
San Gonzalo obispo.
Santa Jucunda virgen.
San Márculo obispo murió mártir en tiempo del emperador Constante, despeñado desde una roca por un tal Macario. (s. IV).
San Maurino mártir, fue despiadadamente destrozado por los paganos, según dicen las crónicas.(s. VI).
San Mercurio mártir. (s. III).
San Moisés presbítero y mártir, que en tiempo del emperador Decio, al ser martirizado el papa san Fabián, juntamente con el colegio de presbíteros cuidó de los hermanos en la Iglesia, determinó que debía otorgarse la reconciliación a los lapsos enfermos y moribundos y, durante el largo tiempo que estuvo retenido en la cárcel, frecuentemente les consolaba con las cartas de san Cipriano de Cartago, siendo coronado finalmente con un martirio glorioso y admirable. (s. III).
San Pedro obispo y mártir, dotado de todas las virtudes, fue decapitado por mandato del emperador Galerio Maximiano, viniendo a ser la última víctima de la gran persecución y como el sello de los mártires. Con él se conmemoran tres obispos egipcios, que son Hesiquio, Pacomio y Teodoro, junto con otros muchos que, también en Alejandría, sufrieron en la misma persecución y subieron al cielo por medio de cruel espada. Murió entre el 305 y el 311. (s. IV).
San Pedro Yi Hoyong mártir, siendo catequista, fue hecho prisionero por unos sicarios, juntamente con su hermana santa Águeda Yi So-sa, y permaneciendo firme en la confesión de la fe, después de quebrarle por tres veces los huesos le mantuvieron cuatro años en la cárcel, donde finalmente murió, siendo el primero del glorioso escuadrón de los mártires. (s. XIX).
San Riel obispo.