5 de marzo. Miércoles de Ceniza. Hoy los cristianos debemos hacer ayuno y abstinencia.
Felicitaremos hoy a los bautizados que toman el nombre de: Adrián y Adriano, Conón, Focas (masculinos), Gerásimo, Juan José, Kierano, Lucio, Teófilo y Virgilio.
Salmo
Misericordia, Señor: hemos pecado
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (6,1-6.16-18):
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.
Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.
Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».
Palabra del Señor
San Adriano Mártir. En la persecución bajo el emperador Diocleciano, en el día en que solían celebrarse los festejos de la Fortuna de los Cesarienses, por mandato del procurador y por su fe de Cristo fue arrojado ante un león y después degollado a espada en Cesárea de Palestina. (s. IV)
San Conón mártir, hortelano de profesión, que bajo el emperador Decio fue obligado a correr ante un carro con los pies atravesados por clavos y, cayendo de rodillas, entregó el espíritu mientras oraba (s. III)
San Foca o Focas mártir, del Ponto (junto al mar Negro) labrador de oficio, que sufrió muchas injurias por el nombre del Redentor (s. IV)
San Gerásimo, anacoreta, que en tiempo del emperador Zenón, convertido a la fe ortodoxa por obra de san Eutimio, se entregó a grandes penitencias, ofreciendo a todos los que bajo su dirección se ejercitaban en la vida monástica, la norma de una integérrima disciplina y el modo de sustentarse. (s. V)
San Juan José de la Cruz Gaetano, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores, que, siguiendo las huellas de san Pedro de Alcántara, restableció la disciplina de la Regla en muchos conventos de la provincia de Nápoles. (s. XVIII)
San Kierano obispo y abad en Sahigir (actual Irlanda) (s. VI)
San Lucio, papa, sucesor de Cornelio, que sufrió el exilio por la fe de Cristo y fue, en tiempos angustiosos, eximio confesor de la fe, actuando con moderación y prudencia. (s. III)
San Teófilo obispo de Cesarea , que en tiempo del emperador Septimio Severo brilló por su sabiduría e integridad de vida. (s. II)
San Virgilio obispo de Arlés, que recibió como huéspedes a san Agustín y a sus monjes, cuando viajaban hacia Inglaterra por encargo del papa san Gregorio I Magno (s. VII)