Un día muy especial el vivido por el presidente de la UD Socuéllamos, Jordi López.
La casualidad en el calendario ha querido que el ascenso y vuelta de la UD Socuéllamos a Segunda B, haya coincidido con el día de su cumpleaños este 25 de julio.

La emoción del partido por el resultado en los minutos finales, casi de infarto, ha provocado en el presidente un momento de alegría y rabia tras las dos finales frustradas, que tras abrazos con el míster y miembros de la directiva y cuerpo técnico, él solo, arrodillado en el cesped del Delgado Meco de Alcázar de San Juan, haya soltado toda la emoción contenida durante el intenso partido.
Sin duda, el mejor regalo de cumpleaños para el presidente de La Unión y también para Alfonso Montero, que igualmente celebraba su cumpleaños. Día redondo.
