160.000 euros pagará el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) a una familia por la muerte de una bebé recién nacida, fallecida a causa de la deficiente atención prestada a su madre durante el parto y a la propia niña en los primeros minutos tras su nacimiento en el Hospital de Tomelloso.
El acuerdo ha tardado 12 años en resolverse. Según explicó El Defensor del Paciente, “aunque la madre acudió a urgencias y se detectó la presencia de meconio —la primera materia fecal de un recién nacido—, se tardó tanto en actuar que se produjo sufrimiento fetal y, posteriormente, tampoco se vigiló adecuadamente a la bebé que había aspirado esos desechos”.
Los hechos tuvieron lugar los días 14 y 15 de noviembre de 2013, cuando una mujer embarazada de 42 semanas, en espera de su primera hija y con una gestación normal, acudió a urgencias del Hospital de Tomelloso a las 9:45 horas del 14 de noviembre tras una rotura prematura de membranas.
La asociación El Defensor del Paciente señaló que, “pese a que durante la asistencia médica se apreció líquido meconial de color verdoso y amarillento, no se procedió a una monitorización continua y pasaron más de cinco horas hasta que se inició”.
Debido a esta demora, y tras constatar sufrimiento fetal, se decidió practicar una cesárea urgente. La bebé nació cubierta de grandes cantidades de meconio y, pese a haber sufrido un grave episodio de aspiración meconial, fue trasladada a la habitación sin atender “los evidentes signos de hipotonía e hipoactividad” que presentaba, sin proceder a su monitorización.
Ante el estado de la recién nacida, fue necesario intubarla, pero el procedimiento se realizó de forma incorrecta, lo que provocó la rotura de su pulmón derecho y el colapso del izquierdo.
Posteriormente, se decidió el traslado de la menor al Hospital La Mancha Centro, en Alcázar de San Juan, donde finalmente sufrió una parada cardiorrespiratoria y falleció, ya que “el daño era irreversible”.
La asociación concluyó que, “si se hubiese actuado de forma diligente en el Hospital de Tomelloso y se hubiesen seguido los protocolos médicos, la recién nacida no habría sufrido daños ni habría perdido la vida”.
Fuente: https://www.cmmedia.es/noticias/castilla-la-mancha/ciudad-real
